Roger Federer logró su cuarto US Open consecutivo, lo que supone su duodécimo Grand Slam de su carrera profesional, tras imponerse en la final al serbio Djokovic por un marcador global de 7-6(4), 7-6(2) y 6-4 tras dos horas y veintiséis minutos de juego. Como premio adicional, el suizo se ha llevado un montante de 2.400.000 dólares tras proclamarse vencedor del USTA Open series.
El choque comenzó con ambos protagonistas muy seguros con el servicio, juegos con los que cumplían sin pasar apuros. El golpeo de ambos era muy plano y potente -grandes saques, grandes restos-, tanto, que Federer tuvo que cambiar su raqueta tras el asueto del séptimo juego. En el undécimo juego, Djokovic hizo casi imposible, romper el servicio de Federer. Pero lo más difícil es tener cinco bolas de set ante el número uno del mundo y no aprovechar ninguna. Federer recuperó la desventaja en el juego siguiente y la primera manga se tuvo que resolver en el tie-break, muerte súbita que se llevó el helvético por un mini-parcial de 7-4.
En el comienzo del segundo set vimos como Djokovic, minado moralmente, a punto estuvo de ver cómo Federer tomaba ventaja en el luminoso. Sin embargo, sería el serbio en el cuarto juego de la manga quien lograse de nuevo el break. Con el público a favor, 'Nole' esta vez sí que logró ratificar la ventaja, aunque la alegría no le duró en exceso, pues Federer logró un juego en blanco al resto en el séptimo juego y devolvía el equilibrio a la balanza del set. Por poner 'peros', Federer estuvo muy flojo con su revés y Djokovic excesivamente nervioso en los momentos claves. Incluso se le volvieron a escapar dos bolas de set, esta vez al resto. De esta guisa, de nuevo al tie-break. Y de nuevo la muert súbita cayó del lado del suizo, ahora con un parcial de 7-2.
El tercer set llevó un guión similar a los anteriores. En el quinto juego, Djokovic dispuso de un 0-40 que desperdició con errores infantiles. Federer tuvo su oportunidad en el sexto juego, pero tampoco el suizo tenía su día atinado. Al menos, pudimos ver algún que otro punto de calidad digno de una final de un 'grande'. Cuando todo apuntaba a un nuevo break, Federer puso la cuarta marcha en el décimo juego. Djokovic salvó la primera bola de partido con un gran golpe ganador, pero le pesó mucho la segunda. El suizo cerró a lo campeón el partido con un último parcial de 6
En el comienzo del segundo set vimos como Djokovic, minado moralmente, a punto estuvo de ver cómo Federer tomaba ventaja en el luminoso. Sin embargo, sería el serbio en el cuarto juego de la manga quien lograse de nuevo el break. Con el público a favor, 'Nole' esta vez sí que logró ratificar la ventaja, aunque la alegría no le duró en exceso, pues Federer logró un juego en blanco al resto en el séptimo juego y devolvía el equilibrio a la balanza del set. Por poner 'peros', Federer estuvo muy flojo con su revés y Djokovic excesivamente nervioso en los momentos claves. Incluso se le volvieron a escapar dos bolas de set, esta vez al resto. De esta guisa, de nuevo al tie-break. Y de nuevo la muert súbita cayó del lado del suizo, ahora con un parcial de 7-2.
El tercer set llevó un guión similar a los anteriores. En el quinto juego, Djokovic dispuso de un 0-40 que desperdició con errores infantiles. Federer tuvo su oportunidad en el sexto juego, pero tampoco el suizo tenía su día atinado. Al menos, pudimos ver algún que otro punto de calidad digno de una final de un 'grande'. Cuando todo apuntaba a un nuevo break, Federer puso la cuarta marcha en el décimo juego. Djokovic salvó la primera bola de partido con un gran golpe ganador, pero le pesó mucho la segunda. El suizo cerró a lo campeón el partido con un último parcial de 6
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